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jueves, 18 de febrero de 2016

Hacia tus manos

Un suspiro

me recorre atravesando el alma...
desborda
desde la sangre contenida.

Un suspiro puede ser
el ala alucinada de un sueño
o la angustia prieta de imposibles...

Puede ser la libertad
anhelando ser libre.
Esencia que fluye
desde el crisol del espíritu.

Simplemente un deseo
desde el bien hacia el bien.
Energía de un brote
buscando la luz de la vida.

Pero mi suspiro
es corriente de amor
empujando al viento hacia tus manos.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

lunes, 10 de febrero de 2014

A mares.

Al influjo de las penumbras,
o sin luz, o sin sombras,
atinado desatino
del placer
guiado de suspiros...
Los cuerpos se desvisten
en giros adyacentes;
ágiles felinos son
que silentes se deslizan
con sus garras afiladas de caricias...
Cálida extensión
de piel sobre piel
se acometen
de fragancias y sabores
fagocitan...
Sangre que acrecientan
en torrentes y dos mares;
geografías
carnales contrapuestas
que se funden,
tremulares, temblores
que se habitan
en puntos
de geometrías tangenciales,
se devoran
en cumbres y en abismos.
Aritmética
del arte movedizo,
¡artilugio de la formas
en pares complementos!
Sentires y placeres
perdidos en la luna,
vivientes del ensueño,
desorbitados del mundo.
Armonía de susurros
en sonidos de afluentes.
Entrañas de la tierra
y sus fragores
donde magmas
transmigraron en los cuerpos,
ascendente y descendente
que baten y rebaten
a punto de heliocentro...
¡Y estallan!...
Pero es, ¡a mares
en fulmíneo final!
¡Plasma de estrellas!
lo que sueñan...
lo que sienten...

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

viernes, 27 de agosto de 2010

Oscuro abismo


Saldré... no sé/
    del oscuro abismo del alma
        levantando roídos huesos del espíritu...
Pondré nuevos pasos al corazón/
    calzados blancos
        que pinten con sus huellas
            la sangre ennegrecida.

Pondré otros pétalos
    a los ojos    de sí desconocidos...
        enarbolados del lodo/
de la mentira inconciente
    que es seguir viviendo
        que es seguir amando
            que es seguir repartiendo
cobardía
    de amaneceres nuevos.

¿Podré avanzar    acaso
con el tembladeral
    oculto en la camisa
que descose
    diario botones de otoños
        sobre mi pecho duro...
que descuece
    amamantado sabor de placeres...
que rompen
    sabiduría falsa de viejos pudores?

Me planto aquí/
con el ceño adusto
consumado equilibrista
viejo artista
    de necias locuras.

¡Ay!
¿Saldré acaso
    de este cuenco oscuro
        y del dolor?

Autor: Juan C. L. Rojas

martes, 30 de marzo de 2010

Alumbrando penumbras


Pude llegar esta tarde
    a mi rincón de bohemias deshiladas...
         después de despedirte...
    Luego de vorágines ardientes ¿verdad?
En los lazos de la pasión y del amor.

Suspiro ahora ensueños
    de arpas y guaranias.
Respiro poemas/
y música que sublima los anhelos.
Siento tu voz diaria rondando mi sien/
    invitándome a callar/
a silenciar el grito ardiente
    que estalla en mi pecho.
¡Oh, ingenua y dulce!...
¿Le pides calma
    al corazón que no sabe olvidarte?...
El va más allá de su sangre
    y de nuestros cuerpos/
Más allá de las fronteras
    de llamas y torrentes inflamados.
Oh, mujer
    como a un niño, que no sueñe
        no le pidas al poeta que no sienta.

Trituro mi nostalgia
    cuando espera un milagro
        la esperanza obsecada/
Pero... acopia incertidumbre mi pasión.


¿Recuerda tu cuerpo a mis brazos?
¿Me recuerdas murmurándote al oído
    sintiendo tu corazón golpe a golpe
        tu piel palmo a palmo, lo recuerdas?

Se enrojece la tarde
    matizada de nubes azules.
La calidez de una brisa
    trae fantasmas de ternura/
horas del disfrute/
cotidiano trajín aderezado en el amor...
¡Es allí donde supimos con certeza
    de nuestro gozo subrepticio...
alumbrando en las penumbras.

Autor: Juan C. L. Rojas



Gracias a todos por vuestra generosidad en participar. Un abrazo.