Mostrando entradas con la etiqueta jardín. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta jardín. Mostrar todas las entradas

miércoles, 12 de marzo de 2014

Esperándote

Se acercan los días
    cuando no importa
      si grita el sol
         desde su alta arrogancia/
      o si la lluvia lo disuelve 
         sobre baldosas oscuras.

En esos días
no me importa el estrépito de los niños
   que están felices en el patio de juegos
      de un jardín.
No me interesa 
   si alguien
      en otro confín
   espera   o desespera.

Soy atalaya
   sólo de los pasos que quiero.

Estiro mi tiempo.
Vale la pena soñar
arrancar el día
   desde el tallo fresco 
      de la flor matutina;
sondear el tesoro
   que derrama el amor,
esas caricias que afilan
   mi lanza hacia el mundo.

Cuando la desventura fortuita
   me elige su blanco...
y me quitan tus manos, 
   tus manos, tus besos...
entonces
tropieza el ángel
   que encamina mis días...
¡Trémulo el espíritu y...!
¡Oh, Dios
   cada proyecto se abisma!

Yo/
Humilde barro que ama/
caigo abatido
   aunque en mis pies queden
mis deslustradas hazañas.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

domingo, 25 de marzo de 2012

Senda de esperanza.



La esperanza todavía canta.

El péndulo inquieto del amor
   azora ríos
      de venas abatidas.

Sentimientos...
   sacudiendo cauces/   van...
      volverán verdecidos
   de vivo color/   volverán/
Aún rodando cuesta abajo
   volverán
      en sueños amanecidos.

Gratitud   reverencia
   enseñan las páginas
      del deleite vivido.

Traspiés/ en la contienda del deseo.
Esperanza derrotada
   y dos caminos
      virtud   resentimiento...
¡Retinto!
   ¡Cambiado color de mi senda!
Donde brotan celestes augurios
donde vive y sueña
   un ángel eterno.

¡Esperanza!/   ¡Casa inmutable!
   Virtual concreción del espíritu.
Horizonte renovado de perdidas batallas.
Esperanza que mueven mis manos
   mis dedos
      en el garabato feliz de mi pluma.

Esperanza obcecada
   que construye un jardín
aún
   donde
¡hasta las piedras estallaron!

Autor: Juan C. L. Rojas

Gracias a todos por vuestra generosidad en participar. Un abrazo.