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jueves, 27 de marzo de 2014

Quería ser poeta

... ¡Y yo quería ser poeta/
    para cantarte bellos himnos!
...¡No pude!
Aquí estoy
    con  versos torpes
        de la tristeza y el dolor
de reinos destruidos/
quebrados cetros/
en el pensamiento de este rey
    de sólo ensueños.

¡Oh, temerario corazón que no sabe de imposibles!
    ¡Loco corcel sin sentido del abismo!

Sin embargo    yo podría vencer la soledad...
    (contigo)
        ganar batallas con sólo las caricias de tus manos.

Es tu prerrogativa mi obediencia
    al chasquido de tus dedos
        para construírte nuevos mundos
            desde la musa ardiente de tu sangre.
        Levantar esos reinos milenarios de héroes abatidos.
       Vitalizar esperanzas aletargadas.

Amada mía
    porque puedo sentir es que camino/
        sobre tus ojos/ sobre tu cuerpo/
            aunque seas aire/ aunque seas agua/

Yo puedo lamer
    tu sonrisa tibia
        que se trepa
            sobre la piel de mi corazón/
        Puedo besar tus plantas
            con mi espíritu
        aunque estés
            tan distante de mis cielos.

Quería yo    ser poeta
    y ya está seca/
        la hoja ruda de mi pluma.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

domingo, 25 de marzo de 2012

Senda de esperanza.



La esperanza todavía canta.

El péndulo inquieto del amor
   azora ríos
      de venas abatidas.

Sentimientos...
   sacudiendo cauces/   van...
      volverán verdecidos
   de vivo color/   volverán/
Aún rodando cuesta abajo
   volverán
      en sueños amanecidos.

Gratitud   reverencia
   enseñan las páginas
      del deleite vivido.

Traspiés/ en la contienda del deseo.
Esperanza derrotada
   y dos caminos
      virtud   resentimiento...
¡Retinto!
   ¡Cambiado color de mi senda!
Donde brotan celestes augurios
donde vive y sueña
   un ángel eterno.

¡Esperanza!/   ¡Casa inmutable!
   Virtual concreción del espíritu.
Horizonte renovado de perdidas batallas.
Esperanza que mueven mis manos
   mis dedos
      en el garabato feliz de mi pluma.

Esperanza obcecada
   que construye un jardín
aún
   donde
¡hasta las piedras estallaron!

Autor: Juan C. L. Rojas

Gracias a todos por vuestra generosidad en participar. Un abrazo.