Firmes/ aprietan mis manos
las ramas encendidas de mis sueños.
Cristalizadas florecen
en las callosidades pétreas de la tierra.
...Y decantan en el mar
la lucha derramada.
Sí, todavía vengo...
Vengo todavía forzando el remo
hamacándome en la sal
de estas aguas turbias...
Suena una esperanza en el corazón deshecho
en el momento que acaricio a un niño
con mis dedos duros.
Pero... con el brillo de tus ojos buenos
que me miman
que me hieren
¡vivo muero!
Entre las piedras silban
zumos celestes
de sutiles savias
y avanzo...
con el pecho abierto
con la simiente presta
con la frente alta.
Mis puños amenazan/
victoria de poeta
luz del canto.
Volveré.
Mil veces volveré
a besar la flor
en estos campos yermos.
Tú vendrás
acaso un día
ternura
a fertilizar mis cielos
infinitos
en deriva errante.
AUTOR: Juan Carlos Luis Rojas
las ramas encendidas de mis sueños.
Cristalizadas florecen
en las callosidades pétreas de la tierra.
...Y decantan en el mar
la lucha derramada.
Sí, todavía vengo...
Vengo todavía forzando el remo
hamacándome en la sal
de estas aguas turbias...
Suena una esperanza en el corazón deshecho
en el momento que acaricio a un niño
con mis dedos duros.
Pero... con el brillo de tus ojos buenos
que me miman
que me hieren
¡vivo muero!
Entre las piedras silban
zumos celestes
de sutiles savias
y avanzo...
con el pecho abierto
con la simiente presta
con la frente alta.
Mis puños amenazan/
victoria de poeta
luz del canto.
Volveré.
Mil veces volveré
a besar la flor
en estos campos yermos.
Tú vendrás
acaso un día
ternura
a fertilizar mis cielos
infinitos
en deriva errante.
AUTOR: Juan Carlos Luis Rojas