Se encendió en crepúsculo la tarde
cuando ya no estabas
y en tropiezo de sombras
sucumbí a tu ausencia.
Rodó la tarde en pasillos largos
túneles de oscuridades quietas...
y me habló con su voz silente.
Desde sus banderolas
los salones me espiaron discretos...
y entre tanto
de ti me habló la tarde
desde su corazón misterioso al mío.
Cayó mi sombra cabizbaja/
mis brazos rendidos/
mi rostro en bandejas
de fríos pasamanos/
Metales hirientes
de brumosas escaleras.
En sollozos sordos
confundí
una voz rumorosa...
Resignada a la noche
la tarde cómplice
consoló mi quimera
acarició mi esperanza.
¡Oh, esperar de nuevo!...
¡Un día siguiente
para los besos rescatados!
¡Para liberar en júbilo
a nuestros prisioneros esplendores!
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
cuando ya no estabas
y en tropiezo de sombras
sucumbí a tu ausencia.
Rodó la tarde en pasillos largos
túneles de oscuridades quietas...
y me habló con su voz silente.
Desde sus banderolas
los salones me espiaron discretos...
y entre tanto
de ti me habló la tarde
desde su corazón misterioso al mío.
Cayó mi sombra cabizbaja/
mis brazos rendidos/
mi rostro en bandejas
de fríos pasamanos/
Metales hirientes
de brumosas escaleras.
En sollozos sordos
confundí
una voz rumorosa...
Resignada a la noche
la tarde cómplice
consoló mi quimera
acarició mi esperanza.
¡Oh, esperar de nuevo!...
¡Un día siguiente
para los besos rescatados!
¡Para liberar en júbilo
a nuestros prisioneros esplendores!
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me gustaría contar con tu opinión.