miércoles, 2 de abril de 2014

Deriva

Firmes/ aprietan mis manos
    las ramas encendidas de mis sueños.
Cristalizadas florecen 
    en las callosidades pétreas de la tierra.
...Y decantan en el mar
    la lucha derramada.

Sí, todavía vengo...
Vengo    todavía    forzando   el remo
    hamacándome en la sal 
        de estas aguas turbias...

Suena una esperanza en el corazón deshecho
    en el momento que acaricio a un niño
        con mis dedos duros.

Pero... con el brillo de tus ojos buenos
    que me miman
        que me hieren
¡vivo    muero!

Entre las piedras silban
    zumos celestes
        de sutiles savias
            y avanzo...
con el pecho abierto
    con la simiente presta
        con la frente alta.

Mis puños amenazan/
    victoria de poeta
        luz del canto.

Volveré.
Mil veces volveré
    a besar la flor 
        en estos campos yermos.

Tú vendrás
    acaso un día
        ternura
a fertilizar mis cielos
    infinitos
        en deriva errante.

AUTOR: Juan Carlos Luis Rojas

lunes, 31 de marzo de 2014

Fluir


Te pienso/
El sol doblega la miel de los árboles/
Me rescata en luz verde
   el primor de la savia/
...y es para fluir en tus ojos
   que el río pasa.

Esta cerrazón que baja
   como lentas  pestañas/
       es para aliviar el dolor...
Es para desconectar por un momento
   /estas fibras alertas/
   /abnegadas/
       que van más allá de los caminos/
en la punta de la vorágine
   como ejércitos en vanguardias.

¡Que se canse ahora/
   esta marcha 
       de dura infantería!

Extendamos en los campos
  (verde-gris de esta niebla)
      los pertrechos opacos del agua.

Tomemos el sentido del humus
   que volverá/
       en clamor de hojas frescas
           tras hibernar nuestro espíritu
               en esta finca somnolienta/
           Latir difuso de la vida/
Estampas indiferentes
   que la niebla desdibuja.

Durmamos por un tiempo
   esta consciencia estupefacta.
Sólo sintamos nuestros codos solidarios/
la intensidad compartida de nuestras manos
el mutuo abrazo de los ojos.

Deja pasar esta pesadilla
   como un sueño lejano
para descubrir al disiparse
   el valle renovado
      bueno
y fértil.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

Gracias a todos por vuestra generosidad en participar. Un abrazo.