¡Ah esta música fragante!...
que se desliza melancólica a veces
/¡suspendida!/
...en los botones celestes del amor.
Otoñal Ausente
Primaveral Festiva
Inquietud dolorosa y placentera.
Esta música callada...
Tonos silentes que hieren de caricias/
que perfuma el corazón
con la envolvente ansiedad de los azahares.
Esta música de aves...
que suena en mi pecho
inflamando su fronda
de anhelos de sueños.
Esta música...
aguza los sentidos del poeta
mimando al aire
la luz
el trueno...
cuando transita
(como tu recuerdo)
en la memoria de quien te ama.
Este concierto de colores y geometrías
que el alma siente/
Es un canto de incertidumbres y esperanzas/
terrenas alas migratorias/
celestes astros errabundos.
Es dulzura
que cuece de tanto en tanto
la sal de las lágrimas.
Estas ondas melodiosas
esperan la canción de tu hermosura/
que deje mi frente en las estrellas
y en la tierra mis pies inquietos
¡allí!
donde tú rondas.
Autor: Juan C. L. Rojas