Sobre las planicies del aire
navega
el instinto de la flor...
y sufre una pena/
Pena del color desfalleciente
que muerden
equívocas luces.
Se mueve flameando
vertical/
suelta/
indecisa/
la flor del jacarandá
resignando esplendores
en la copa púrpura/
diferente/
del deseo.
Con sutil voz llama
la otra voz cadenciosa
de tus pasos
que derraman candores
en la danza anhelante
de los sueños.
Tu pelo
gime al viento
estallido vigoroso de trigales/
hebras/ lazo de hadas/
buscando
la cinta cariñosa
de lícitas manos/
¡Oh, autoridad natural del amor!
Te ama el sol aún
en su celo de ondas cósmicas
cuando las penumbras te envuelven/
sombras que embargan
/atrevidas/
tus alas de gaviota.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas