Se derrama el aire la luz
tentáculos libidinosos.
Caen sobre tu cuerpo
haciendo estallar
de la mansedumbre
la puerta de los celos...
y no sabes
que van mis ojos
a la batalla
sentenciando en el alma
el poder de lo propio.
No sabes
que tu nombre pequeño tierno
que pronuncio sin voz...
que dos golpes son ¡míos!
silábicos sonidos
de cristales en brindis...
del alborozo que es nuestro
que es mío
cosquilleando mi corazón
que es tuyo.
En tanto/
es tu propiedad /ser/ libre
y así es como te quiero.
Autor: Juan C. L. Rojas
tentáculos libidinosos.
Caen sobre tu cuerpo
haciendo estallar
de la mansedumbre
la puerta de los celos...
y no sabes
que van mis ojos
a la batalla
sentenciando en el alma
el poder de lo propio.
No sabes
que tu nombre pequeño tierno
que pronuncio sin voz...
que dos golpes son ¡míos!
silábicos sonidos
de cristales en brindis...
del alborozo que es nuestro
que es mío
cosquilleando mi corazón
que es tuyo.
En tanto/
es tu propiedad /ser/ libre
y así es como te quiero.
Autor: Juan C. L. Rojas
Me gusta mucho este poema que tiene un final maravilloso. ¡Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminarEs verdad, es propiedad de todos ser libres.
ResponderEliminarMuy bello tu poema... Me gusto muchísimo!
...Porque libre es como te quiero.
ResponderEliminarMuy bueno!
Besos amigo