viernes, 31 de enero de 2014

Cintura de guitarra


¡Oh, anaranjado estallar de soles amanecidos
   que se rompen/
      en la luna dilatada de aquellos ojos!...
que trepan/
   las quebradas pedregosas
      de mi espíritu...

Duende íntimo que abraza
   suavemente/
      su cintura de guitarra...
y mi guitarra cela/
   hoy no canta/
      llora.

Oh, guitarra/ ciega/   ¡No puedes!...
¿No quieres acaso?

   ...Yo sí quiero
enhebrar en melodías
   la musa dulce de su amor.

¡Oh, bordonas y tristes cantarinas!
¡No decaigan hoy
   escoltas reticentes!
Como en aquellas noches de nostalgias
   ¡yo quiero aún, cuerdas,
      vuestro bálsamo sonoro!
¡No llores guitarra, sueña!
   ¡Sueña guitarra, sueña!

La opulencia del sentir
   engorda
      los latidos de estas notas.
¡Canta, guitarra, canta!
...No olvidan las manos de mi ser
   el pozo erótico de sus curvas
      donde aún
         ensamblo mi pasión.

...y duermen los párpados/
   al vibrar
      la cuerda oscura de mi voz
         porque sienten/
            revenidos timbres    y luces
               en los arpegios de su alma.

¡No llores guitarra, sueña!
¡Canta guitarra, canta!

Autor: Juan C. L. Rojas

Gracias a todos por vuestra generosidad en participar. Un abrazo.