No sé
desde dónde pende suicida/
esta techumbre
que se arruga sobre los ojos.
No sé hacia dónde se alargan
las raíces de estos huecos tristes
humedades ya secas/
que prestan la muleta falaz
del color de los retoños.
¿En qué lugar se encuentra
la tina fresca
para arrojar/
el pulso jadeante del alma?
¿De dónde nace
esta nota oscura
que canta la cuerda herida?
¡Ronda entre los puñales
la comprensión esquiva del mundo
y sobre el dolor
la verguenza del dolor!
¿Cómo revertir
la luz del gris ocaso?...
¿Cómo devolver al verde
el vuelo inerte
de la hoja marchita del otoño?
¡Quizás aparezca la estrella
tras la bruma!
/atizando/
esta casi ciega
caldera de vivir.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas