En tranquilo vuelo
te ven partir golondrina
dominando airosa
el lustroso plumaje/
engañando de calma
a los ojos extraño.
Mas alguien sabe golondrina
que partes con el alma vibrante/
que llevas en el instinto
anhelantes sueños/
que bajo el falso sosiego
arde/
una furtiva pasión.
Hay alguien que sabe/
de la flor sangrante
que oculta tu pecho
y que un poco de tu alma dejas
en el corazón
que heriste de amor...
Los ojos
/pequeña avecilla/
no saben de engaños
no esconden tristezas/
Sobreviven/
en el tenue brillo
de una pequeña esperanza/
Un milagro esperan/
que el tiempo divino
habrá de parir.
Así sueña
aquel que conoce el susurro/
tu trémulo canto/
quien se mezcló con tus fibras
y vibró en tus alas/
tus alas de amor.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
te ven partir golondrina
dominando airosa
el lustroso plumaje/
engañando de calma
a los ojos extraño.
Mas alguien sabe golondrina
que partes con el alma vibrante/
que llevas en el instinto
anhelantes sueños/
que bajo el falso sosiego
arde/
una furtiva pasión.
Hay alguien que sabe/
de la flor sangrante
que oculta tu pecho
y que un poco de tu alma dejas
en el corazón
que heriste de amor...
Los ojos
/pequeña avecilla/
no saben de engaños
no esconden tristezas/
Sobreviven/
en el tenue brillo
de una pequeña esperanza/
Un milagro esperan/
que el tiempo divino
habrá de parir.
Así sueña
aquel que conoce el susurro/
tu trémulo canto/
quien se mezcló con tus fibras
y vibró en tus alas/
tus alas de amor.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas