huyo/
desaparezco/
Me hundo en el invierno
para aplacar
estas llamas de mi destierro.
No estás/
y se abre
esta marca candente en mis huesos
la absoluta posibilidad del dolor/
lo cierto de la abrupta distancia
entre tu piel y mis manos/
para que sin piedad
prueben mis sentidos la ausencia/
que amalgama de tristeza
a nuestro andar.
Esta huída/
es un cantar desesperado
bajo el pecho/
es un silbo
de hipócritas alegrías
para disimular este sueño/
con la vergüenza de una flor
ya casi marchita.
Autor: Juan C. L. Rojas