miércoles, 22 de febrero de 2012

Alcobas recónditas

Se cuece en la tarde
    el pigmento feliz de los anhelos
        que de los suspiros carga el aire/
    y de glorias intrépidas
        el corazón se embebe.

Esa brisa que filtran
    las palmeras de tus manos
fragancia de azahares se vuelve
    al olfato ávido del amor.

Mi pecho oye cantares silentes
    que emergen/
        de esa alcoba recóndita/
    de esa cálida alcoba de tu pecho.

¡Son nuestros corazones
    que sin sentidos para el mundo
        sueñan!/
¡Más sueñan
    cuando la pasión estalla...
y son dueños sus retumbos
    de dominios y locuras!

Mientras la boca suena muda
    largo es el canto
        que llega hasta el oído...
            y hablan los ojos/
            la piel...

Si febriles mis pasos/
sólo van para soltar
    palomas lentas/
        ternuras blandas/
            que llevan dedos florecidos/
    que tocan sin rozar
        el aura de tus senos.

Candor de jazmines
    sacude al alma
y está dentro de su corazón su corazón/
    para vestirse
        con sedas y capullos...
    y con savia dulce del amor.

Juan C. L. Rojas

Gracias a todos por vuestra generosidad en participar. Un abrazo.