Como una sinfonía que discurre
te dejo fluir ser así
como estás creada.
Penetrando libre
en las hendiduras del aire
en los poros de mi espíritu.
Sólo sentirte/
¡Deleitar los sentidos!
Música que despeja el alma
como un cantar victorioso.
No se atreverán mis dedos
a rozar las cuerdas.
Nada cambiaré
ni apoyaturas ni silencios ni bemoles.
Me dejo llevar
en la mágica deriva
de la luz que corre/
Sangre tuya
y mía
fluyendo
en el misterio del amor.
¡Avido absorbo...
(¡para vivir!)
los cantares envolventes
del concierto!
Autor: Juan C. L. Rojas
te dejo fluir ser así
como estás creada.
Penetrando libre
en las hendiduras del aire
en los poros de mi espíritu.
Sólo sentirte/
¡Deleitar los sentidos!
Música que despeja el alma
como un cantar victorioso.
No se atreverán mis dedos
a rozar las cuerdas.
Nada cambiaré
ni apoyaturas ni silencios ni bemoles.
Me dejo llevar
en la mágica deriva
de la luz que corre/
Sangre tuya
y mía
fluyendo
en el misterio del amor.
¡Avido absorbo...
(¡para vivir!)
los cantares envolventes
del concierto!
Autor: Juan C. L. Rojas
Una hermosa sinfonía!
ResponderEliminarNos seguimos viendo.
Gladys.
guau, mi amigo, todo un tenor del amor. me encanto su tonada.
ResponderEliminarabrazos.
Que bella sinfonia, que manera tan melodiosa de expresar.
ResponderEliminarUn placer haberle encontrado, trovador.
Un abuena sinfonía llena de buena música y cargada de buenas metáforas.
ResponderEliminarUn placer haber pasado.
IMPACTANTE!
ResponderEliminarno mas...
lidia-la escriba
www.deloquenosehabla.blogspot.com
Bellísimo poema, encantada de conocerte, me he agregado a tus blogs como seguidora. Muy feliz 2010, que el Año Nuevo cumpla todos tus anhelos. Un beso.
ResponderEliminarQué bello poema mi Ju. Besitos melódicos...
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