lunes, 31 de marzo de 2014

Fluir


Te pienso/
El sol doblega la miel de los árboles/
Me rescata en luz verde
   el primor de la savia/
...y es para fluir en tus ojos
   que el río pasa.

Esta cerrazón que baja
   como lentas  pestañas/
       es para aliviar el dolor...
Es para desconectar por un momento
   /estas fibras alertas/
   /abnegadas/
       que van más allá de los caminos/
en la punta de la vorágine
   como ejércitos en vanguardias.

¡Que se canse ahora/
   esta marcha 
       de dura infantería!

Extendamos en los campos
  (verde-gris de esta niebla)
      los pertrechos opacos del agua.

Tomemos el sentido del humus
   que volverá/
       en clamor de hojas frescas
           tras hibernar nuestro espíritu
               en esta finca somnolienta/
           Latir difuso de la vida/
Estampas indiferentes
   que la niebla desdibuja.

Durmamos por un tiempo
   esta consciencia estupefacta.
Sólo sintamos nuestros codos solidarios/
la intensidad compartida de nuestras manos
el mutuo abrazo de los ojos.

Deja pasar esta pesadilla
   como un sueño lejano
para descubrir al disiparse
   el valle renovado
      bueno
y fértil.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

jueves, 27 de marzo de 2014

Quería ser poeta

... ¡Y yo quería ser poeta/
    para cantarte bellos himnos!
...¡No pude!
Aquí estoy
    con  versos torpes
        de la tristeza y el dolor
de reinos destruidos/
quebrados cetros/
en el pensamiento de este rey
    de sólo ensueños.

¡Oh, temerario corazón que no sabe de imposibles!
    ¡Loco corcel sin sentido del abismo!

Sin embargo    yo podría vencer la soledad...
    (contigo)
        ganar batallas con sólo las caricias de tus manos.

Es tu prerrogativa mi obediencia
    al chasquido de tus dedos
        para construírte nuevos mundos
            desde la musa ardiente de tu sangre.
        Levantar esos reinos milenarios de héroes abatidos.
       Vitalizar esperanzas aletargadas.

Amada mía
    porque puedo sentir es que camino/
        sobre tus ojos/ sobre tu cuerpo/
            aunque seas aire/ aunque seas agua/

Yo puedo lamer
    tu sonrisa tibia
        que se trepa
            sobre la piel de mi corazón/
        Puedo besar tus plantas
            con mi espíritu
        aunque estés
            tan distante de mis cielos.

Quería yo    ser poeta
    y ya está seca/
        la hoja ruda de mi pluma.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

Gracias a todos por vuestra generosidad en participar. Un abrazo.