martes, 27 de octubre de 2009

Ausencia


No sé
desde dónde pende suicida/
esta techumbre 
    que se arruga sobre los ojos.
No sé hacia dónde se alargan 
    las raíces de estos huecos tristes
humedades ya secas/
que prestan la muleta falaz
    del color de los retoños.

¿En qué lugar se encuentra
    la tina fresca
        para arrojar/
            el pulso jadeante del alma?

¿De dónde nace
    esta nota oscura
        que canta la cuerda herida?

¡Ronda entre los puñales
    la comprensión esquiva del mundo
y sobre el dolor
    la verguenza del dolor!

¿Cómo revertir 
    la luz del gris ocaso?...
¿Cómo devolver al verde
    el vuelo inerte
        de la hoja marchita del otoño?

¡Quizás aparezca la estrella
    tras la bruma!
/atizando/
esta casi ciega
    caldera de vivir.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

lunes, 26 de octubre de 2009

Ganar los cielos

Yo gano los cielos/

Estremecido/

Sobre tenue alfombra
     de cálidas aguas/
...cuando libas en mi cuerpo
     las profundidades de la miel/
...cuando en tu mimar subrepticio
     me rozan/
         de tu fuego las sutiles alas/
...cuando entibias tus manos en las mías
que significa
protegerme del mundo en las tuyas.

¡Arde el corazón
en esta franja del espacio
donde detengo a las estrellas!

Siembras de gozo
     mi rostro adormilado.
Reparto en el resto de las horas
     los dulces frutos del hechizo.

También ganan las estrellas
   /que ahora sí/
       me devuelven la sonrisa.

Autor: Juan C. L. Rojas

sábado, 24 de octubre de 2009

Esta música

¡Ah esta música fragante!...
que se desliza melancólica    a veces
    /¡suspendida!/
        ...en los botones celestes del amor.

Otoñal Ausente
Primaveral Festiva
Inquietud dolorosa y placentera.

Esta música callada...
Tonos silentes que hieren de caricias/
que perfuma el corazón
    con la envolvente ansiedad de los azahares.

Esta música de aves...
    que suena en mi pecho
        inflamando su fronda
            de anhelos de sueños.

Esta música...
aguza los sentidos del poeta
    mimando al aire
        la luz
            el trueno...
cuando transita
    (como tu recuerdo)
        en la memoria de quien te ama.

Este concierto de colores y geometrías
    que el alma siente/
Es un canto de incertidumbres y esperanzas/
    terrenas alas migratorias/
        celestes astros errabundos.

Es dulzura
que cuece de tanto en tanto
    la sal de las lágrimas.

Estas ondas melodiosas
    esperan la canción de tu hermosura/
que deje mi frente en las estrellas
    y en la tierra mis pies inquietos
¡allí!
    donde tú rondas.

Autor: Juan C. L. Rojas

viernes, 23 de octubre de 2009

Temor de amar

Amor Amor
...que tímido asoma.

Escozor leve...
   que no alcanza a reventar
      las uvas del desasosiego.

Mantengo distante/ a rajatablas/
   la simpatía de tus ojos.

El temor de amar
   suele ser cosecha perdurable.

Sólo lamer...
Pudiendo devorar
   los racimos descollantes.

Seguir cauteloso
   las pistas de las señales...
de tus tiempos
   de los míos...

Pero la vida esss    camino y es andar.
Es rodar los ojosss más allá...
Develar misterios...
Descorrer cortinas en el horizonte.

¡Qué importa que el corazón
   se blinde con dardos hirientes!...
¡Hender las tinieblas!
¡Eso es amor!

El amor no teme/    despeja dudas/
Es invicto vencedor de sombras.

Oh, amor!
¡Aunque el oído de mi corazón estalle!...
¡tañe tus campanas
   sobre mi cerviz entumecida!

Autor: Juan C. L. Rojas

martes, 6 de octubre de 2009

Puente inalcanzable

¡Ah, que hubieras pasado solamente!
¡Lejos!
Sobre un puente inalcanzable.
Que sólo te hubiese admirado/
mas yo distante
aunque tus caricias
llegaran a mi frente.
...Hubiese sido acaso
gloria amanecida
y pronto olvido.
¡Sí!
¡Que no fueras!...
¡Que no latiera en mi corazón
tu ser
como un rítmico poemario!
¡Ay!
¡Entraste como una flecha
disparada desde el más tenso arco
y convertiste a mi sangre
en sísmico tembladeral de ríos!
Oh, razón de la locura...
De agridulce placer se condimenta
el loco corazón.
...Revolotean las abejas... indiferentes.
El dulce panal rebasa de miel.
La lluvia sacia al cántaro sediento.
Mas un temor oculto dice...
¡Que hubieras pasado solamente!
¡Lejos!
Sobre un puente... inalcanzable.

Autor: Juan C. L. Rojas

Gracias a todos por vuestra generosidad en participar. Un abrazo.